La Cour du Commerce fue todo un patio de vecinos célebres durante la Revolución francesa. Aquí vivió el político Georges-Jacques Danton el número 20 (hoy ya desaparecido). En el número 9, Tobias Schmidt tenía su taller de clavicordios, al cual tenía vistas desde su ventana el doctor Guillotin. Entre los dos construyeron una máquina para cortar cabezas que se popularizó como la "guillotina". Marat trasladó temporalmente las rotativas de su periódico L'Ami du Peuple al número 8.
Cuando los periódicos calificaron a la Cour du Commerce de "templo sagrado" de la Revolución
Durante la Revolución francesa, la Cour du Commerce se consideró el epicentro de la libertad. El 2 de septiembre de 1791, a punto de proclamarse la primera constitución en Francia, un periodista del periódico "Le Courrier Extraordinaire" dedicó unas bonitas palabras a este lugar siempre al origen de nuevas ideas. Expresó entusiasmado que la zona “mantendría siempre encendido el fuego sagrado revolucionario” (en alusión a la práctica habitual de los antiguos templos romanos).