La guillotina había estado en la Place de Grève, Place du Carrousel, Place de la Révolution (hoy Concordia) y en la Place de la Bastille. El 14 de junio de 1794 fue trasladada a la Plaza del Trono Derribado (hoy Place de l’Île de la Réunion). Los parisinos se terminaron cansando de la sangre derramada y las autoridades quisieron alejar el cadalso del centro de la ciudad. Permaneció en aquel lugar durante mes y medio (hasta el 27 de julio de 1794). Posteriormente, fue traída de vuelta a la Place de la Révolution, donde se podían realizar ejecuciones más espectaculares (como la de Robespierre, entre otros).
El 17 de julio de 1794, dieciséis carmelitas procedentes de Compiègne (al norte de París) fueron condenadas a muerte y ejecutadas en la Plaza del Trono Derribado. ¿Qué crimen cometieron? Violar la ley por seguir viviendo como congregación religiosa. Es cierto que durante varios años su comportamiento fue permitido, pero durante la primavera de 1794 la guerra civil que se libraba reclamó su "chivo expiatorio". Conseguirían, no obstante, el efecto contrario, ya que la ejecución de las Carmelitas de Compiègne marcó para siempre la violencia de los horrores de la Revolución francesa. Fueron santificadas por la Iglesia en 1906.