El 29 de agosto de 1789, una treintena de hombres de color libres que residían en París se reunieron por primera vez aquí con el abogado Joly. Sufrían discriminación por culpa del color de su piel. Eran libres, pero no se les reconocía como ciudadanos. Este grupo que se hizo llamar "colonos americanos" lo conformaban personas de Saint-Domingue, Martinica y Guadalupe. Redactaron un cuaderno de quejas con una serie de reivindicaciones necesarias para lograr la igualdad de derechos. Esta petición no daría sus frutos hasta el año 1792.
Una de las personas que firmaron aquel cuaderno de quejas sufrió un trágico destino: Vincent Ogé. Nació en Saint-Domingue en una familia acaudalada. Este "mulato" (uno de tantos términos usados en la época para referirse a las personas por su color de piel) cursó sus estudios en Francia metropolitana y después regresó a su país natal para trabajar como comerciante. Cuando estalló la Revolución francesa, reivindicó la igualdad de derechos para las personas de color libres. Sin embargo, el partido colonialista tenía tanto poder que decidió organizar una rebelión. En 1790 lideró una sublevación en las montañas de Saint-Domingue que resultó en su arresto y tortura en la rueda hasta morir el 25 de febrero de 1791. Sin embargo, sus actos en vida no resultaron en vano: los esclavos continuaron la rebelión hasta conseguir abolir la esclavitud en 1794.