La guillotina

Una ejecución capital en la plaza de la Revolución, hoy plaza de la Concorde

La guillotina cambió varias veces de lugar durante la Revolución francesa. Al principio ocupó la Place de Grève y más adelante la Place du Carrousel (cerca de las Tullerías). Después, entre el 11 de mayo de 1793 y el 9 de junio de 1794, permaneció en la Place de la Révolution (hoy Plaza de la Concordia). Más de mil personas murieron allí ejecutadas, entre ellas Danton, Madame Roland, Jacques-René Hébert, Charlotte Corday, Olympe de Gouges, Luis XVI, María Antonieta y Robespierre. Posteriormente, la guillotina se alejó del centro de la ciudad y se instaló primero en la Plaza de la Bastilla y luego en la Plaza del Trono Derribado (hoy Place de la Nation).

Para saber más…

"¡Muerte al tirano!" El proceso de Luis XVI

El proceso del rey Luis XVI no se celebró en el Tribunal, sino en la Asamblea Nacional (en la salle du Manège). El 11 de diciembre de 1792 el rey compareció en la sala de la Convención por primera vez en un ambiente de mucha tensión. El proceso concluyó oficialmente el 26 de diciembre cuando se supo el resultado de las votaciones individuales y tras pronunciarse la sentencia el 20 de enero de 1793. Luis Capeto, ex rey de Francia, fue sentenciado a muerte y ejecutado al día siguiente por traicionar a sus súbditos. No era la primera vez que esto ocurría en Europa: en 1649, Carlos I de Inglaterra había corrido la misma suerte.

Comparecencia de Luis XVI, ante la Convención, el 11 de diciembre de 1792

Un monumento en memoria de la monarquía: la estatua de Ruan

El cadalso de la guillotina se solía instalar entre el centro de la plaza y la entrada del jardín de las Tullerías, cerca del Hôtel de la Marine. Sin embargo ocupó otro lugar durante la ejecución de Luis XVI, murió decapitado el 21 de enero de 1793, al otro extremo de la plaza. La ejecución se llevó a cabo, más o menos, delante de la estatua dedicada la ciudad de Ruan. Se trata de un monumento que aún en la actualidad recibe la visita de numerosos nostálgicos de la monarquía que buscan presentar sus respetos al rey.

¡Ciudadanas Y TAMBIÉN tricotosas!

En el año 1793, las mujeres llamadas Tricotosas eran siempre objeto de polémica. Tenían por costumbre tejer o "hacer punto" justo debajo del cadalso de la guillotina mientras los condenados eran ejecutados. Muchos eran de la opinión que aquellas señoras eran unas desalmadas, pero en realidad, hay una explicación más racional. En aquella época, la mujer había sido excluida de la vida política, no podía votar ni tampoco participar en las asambleas. Aquellas que decidieron involucrarse con la Revolución quisieron ser de utilidad a toda costa, por lo que deambulaban por las tribunas de las asambleas, fiestas, juicios e incluso ejecuciones buscando un quehacer. Cabe decir que desde el Antiguo Régimen, cualquier hombre, mujer o niño estaba autorizado a presenciar las ejecuciones. Cuando estas mujeres llegaban al cadalso simplemente seguían con sus tareas domésticas, como hacer punto, para no perder un minuto de su tiempo.

Las Tejedoras jacobinas o de Robespierre

La ejecución de Charlotte Corday

El 17 de julio de 1793 acudió a la Place de la Révolution una multitud más numerosa de lo normal para presenciar la ejecución de Charlotte Corday. A pesar de ser una completa desconocida hasta la fecha, esta mujer había asesinado al diputado y periodista Jean-Paul Marat en su propia bañera por considerarlo responsable de las violentas represiones políticas. Los parisinos a favor de Marat (la mayoría) estuvieron a favor de la muerte de Corday, aunque hubo algunos que también ensalzaron su valor.

Ejecución de Charlotte Corday en la plaza de la Revolución, hoy plaza de la Concorde, el 17 de julio de 1793
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