¡Aquella vez que la Asamblea Nacional estuvo al lado de Notre Dame!

El Palacio del Arzobispado, visto desde la orilla izquierda

En la catedral de Notre Dame se celebraron múltiples misas en honor a la Revolución. Los cánticos entonados durante las celebraciones ensalzaban la Toma de la Bastilla (14 de julio de 1789) y animaban a la supresión de los privilegios. En octubre de 1789, la Asamblea Nacional se trasladó temporalmente al arzobispado (¡situado en la época junto a la catedral!). En 1793, Notre Dame se transformó en un templo de la Razón. La catedral hizo también las veces de almacén de vino para el ejército del Norte. Después, en 1797, Notre Dame fue un lugar dedicado al culto de la teofilantropía: una creencia fundamentada en la familia, la razón y el amor al prójimo.

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La decoración de la fête de la Raison

El 10 de noviembre de 1793 se celebró una suntuosa fiesta republicana en Notre Dame, para la cual se hicieron reformas en la catedral. Cualquier elemento arquitectónico que aludía al cristianismo fue camuflado con decoraciones clásicas. Para los sans-culottes, solo la razón y el conocimiento podían librar al hombre de las supercherías que había propagado el catolicismo. Los auténticos republicanos debían rendir culto a la Razón. En la ceremonia, varias jóvenes permanecieron de pie frente a un retablo en honor a la Filosofía construido para la ocasión. La cantante de ópera Mademoiselle Millard interpretó para el evento el himno a la Libertad y la Marsellesa, ataviada con un gorro frigio y prendas de color azul, blanco y rojo.

La Revolución francesa en la pila de agua bendita

El 27 de septiembre de 1789, el arzobispo de París concedió su bendición a la bandera tricolor de la Guardia Nacional, quien responsable de mantener el orden en los barrios. La ceremonia se repitió en muchas otras ciudades, por lo que podría decirse que los primeros pasos de la Revolución francesa estuvieron impregnados de un cierto sentimiento de comunidad religiosa.

Bendición por Monseñor de Juigné, arzobispo de París de las banderas de 60 divisiones (distritos de París) de la guardia nacional parisina en Notre-Dame, el 27 de septiembre de 1789

La penitencia del marqués de Favras

El 19 de febrero de 1790, en plena Revolución, la plaza que hay enfrente de Notre Dame fue el escenario para una ceremonia muy similar a los de penitencia que se celebraban antaño en la Edad Media. El marqués de Favras había acusado de intentar rescatar a Luis XVI, lo que le habría impedido rendir cuentas ante la Revolución. Este hombre fue condenado a lo que se conocía como "faire amende honorable", es decir, pedir disculpas y soportar penurias en público frente a la catedral de Notre Dame. Tuvo que sujetar una antorcha en la mano y portar un letrero que lo tildaba de "conspirador contra la Nación". Favras murió ahorcado en la Place de Grève ante una gran multitud.

Favras, haciendo enmienda frente a la Iglesia de Notre Dame, en París el 19 de febrero de 1790
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