Durante la Revolución francesa, la barrière de la Conférence fue también conocida como la "barrière des Minimes" y la "barrière des Bonshommes". Se trataba de una barrera arancelaria obligatoria para entrar o salir de París. Ésta en concreto era un poco más especial que las demás. Además de estar cerca del Louvre y de la Place de la Révolution, daba a la carretera de Versalles, ciudad en la que vivió el rey hasta octubre de 1789. ¡Era un punto de lo más estratégico! Aquí también se reunió el rey con Jean-Sylvain Bailly, el 17 de julio de 1789, nada más ser elegido alcalde. Cuando celebraron el encuentro, todavía salía humo del edificio, pues pocos días antes los "patriotas" habían intentado quemar la estructura para mostrar su descontento con los impuestos.
El 12 de julio de 1789, el levantamiento general ya estaba en marcha. Las barreras arancelarias llevaban días sufriendo ataques e incendios y una de las que se llevó la peor parte fue la barrera de la Conférence. El pueblo consideraba las tasas injustas y dicha reivindicación no tuvo respuesta oficial hasta un año y medio después. El 19 de febrero de 1791, el gobierno suprimió todos los aranceles de entrada a las ciudades. El 1 de mayo se festejó por todo lo alto la entrada a la ciudad sin aranceles, como bien reflejan varias imágenes de la época.