La Revolución del teatro de la Comédie-Française

La Comédie-Française se instaló en la rue de Richelieu en 1799 tras haber dado antes unos cuantos tumbos. En el año 1791, la compañía actuaba en el Théâtre de l’Odéon. La Revolución dividió a todos los franceses y la compañía teatral no fue menos. Por desavenencias políticas, los actores más republicanos de la compañía se fueron al Palacio Real. Aquellos que fueron fieles a la monarquía se quedaron, aunque terminarían siendo arrestados. El teatro se encontraba en la antigua rue de la Loi (hoy rue de Richelieu). La Comédie-Française cambió de nombre poco después de su construcción a Théâtre-Français de la République. Tras reconciliarse, la compañía decidió en 1799 cambiar de nuevo el nombre a Comédie-Française. Además, sus integrantes recuperaron una vieja costumbre del siglo XVII al recibir una pensión del estado.

Para saber más…

Un actor en la Revolución: Talma

Retrato del actor Talma (1763-1826) en el papel de Sylla

¡Manual de cómo hacerse famoso en la Revolución! Antes de 1789, François-Joseph Talma fue un actor empleado por el rey, como lo eran el resto de miembros de la Comédie-Française. Aquella condición se consideraba todo un privilegio en el oficio. En 1789, este actor interpretó al rey en la obra "Charles IX" de Marie-Joseph Chénier, conocida por su sátira hacia Luis XVI. Talma fue alguien siempre a favor de añadir connotaciones políticas al teatro. Años más tarde formó parte de los excluidos de la compañía por sus ideales republicanos. Cuando terminó la Revolución se había convertido el actor favorito del público, aunque sus ideales políticos cambiaron hasta tal punto que mantuvo una relación estrecha con Napoleón Bonaparte. Talma fue sobre todo conocido por sus interpretaciones libres y animadas y uno de los primeros actores de teatro en alcanzar la fama.

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