¡À la lanterne!
"Ah! ça ira, ça ira, ça ira / Les aristocrates à la lanterne / Ah! ça ira, ça ira, ça ira / Les aristocrates on les pendra!" (“¡Ah! Todo irá bien, todo irá bien, todo irá bien / Los aristócratas al farol / ¡Ah! Todo irá bien, todo irá bien, todo irá bien / ¡Ahorcaremos a los aristócratas!"). Esta canción compuesta por Ladré es muy conocida todavía hoy día. Este farol ("lanterne") del que habla la canción... ¡existió de verdad! En la época se solía referirse a él como "el farol donde el rey" o el "farol de Grève". Estaba situado sobre una tienda de chocolates y ultramarinos y se convirtió en el símbolo de la justicia popular. Fue allí donde, el 22 de julio de 1789, murió ahorcado el odiado Joseph-François Foulon de Doué que había remplazado a Jacques Necker como ministro de finanzas. Su yerno, el intendente de París Bertier de Sauvigny, murió también ahorcado en aquel farol el mismo día. Ni el método ni el lugar fueron elegidos por casualidad. Al lado de aquel farol había un busto de Luis XIV (figura del despotismo) y en la Place de Grève se habían llevado a cabo las ejecuciones públicas durante el Antiguo Régimen.
Localización
ItinerarioPlaza del Hôtel de Ville nº7
Sugerencia
El barrio del Hôtel de Ville
Una plaza revolucionada durante el Antiguo Régimen: "la Grève"
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Cuando los periodistas fueron portavoces
Tras el linchamiento de Foulon y Jacques de Flesselles, preboste de los mercaderes (equivalente al alcalde de París), Camille Desmoulins publicó el "Discurso del Farol a los Parisinos". En el grabado que ilustraba el texto, se dibujó a sí mismo como un fiscal defendiendo los intereses de la nación ante el farol, como si éste último fuera una especie de juez presidiendo un tribunal ¡al aire libre! En aquel discurso, Desmoulins justificó los linchamientos alegando que era una manera de hacer justicia.