¡Todos al Guardamuebles!
¿Acaso hubo en 1789 un vulgar guardamuebles en la Place Louis XV? No exactamente. El actual Hôtel de la Marine debe su nombre al Ministerio de la Marina establecido aquí cuando en octubre de 1789 el rey, la corte y el gobierno abandonaron Versalles para ir a las Tullerías. Sin embargo en esta época, el edificio era conocido fundamentalmente por ser el almacén de las ricas pertenencias de la corona. Al estar cerca del palacio de las Tullerías, guardaba en su interior valiosos muebles y obras de arte seguramente heredadas de reyes anteriores. A veces incluso se organizaban visitas guiadas. Había también innumerables armas y armaduras, pues coleccionarlas era una forma que tenían los reyes franceses de reafirmar su poder militar.
Localización
ItinerarioHôtel de la Marine, plaza de la Concorde nº2
Sugerencia
El barrio de la plaza de la Concorde
Un palacio para los representantes del pueblo
Para saber más…
Fiestón en el Guardamuebles
¡Todos al Guardamuebles!” El 13 de julio de 1789 los patriotas sublevados desde hace varios días forzaron la entrada del edificio. Ante el temor de sufrir un contraataque, trataron de buscar con qué defenderse. Terminaron equipándose con las viejas armas que encontraron que habían coleccionado los diversos reyes de Francia. Los yelmos y alabardas viejas que encontraron eran más bien inservibles, pero los parisinos desfilaron llevándolas con el jolgorio característico de una fiesta de carnaval. Fue el mundo al revés: los reyes coleccionan armas y los revolucionarios las usan como trofeos para sublevarse.
1792: el robo de las joyas de la Corona
Desde el 11 hasta el 17 de septiembre de 1792, París vivió en un gran desorden social por culpa de las matanzas perpetradas en las cárceles a principios de mes. Aprovechando la coyuntura, varios ladrones se colaron en el edificio del Guardamuebles, logrando el robo del siglo. Desaparecieron la mayor parte de las joyas de la Corona, entre las cuales se encontraba el famoso Regente": un diamante de 140 quilates. Tras una investigación que duró dos años se logró encontrar dos terceras partes de lo robado repartido por toda Europa. Otros objetos de gran valor como el collar de Ana de Austria o la espada de Luis XVI nunca fueron recuperados.