La caserna de las guardias francesas
En 1789 aquí se encontraba el "cuartel de la Guardia francesa", un gran edificio repleto de tropas reales. En junio de 1789, muchos de estos soldados empezaron a desobedecer las órdenes y se unieron a los sublevados. Aquí, el 12 de julio, también dieron la espalda al regimiento Real Alemán que acababa de abrir fuego contra los insurgentes para reprimir las protestas. El regimiento fue desmantelado tras la Revolución. En 1792, el arquitecto Vestier sustituyó el cuartel general por el edificio que hoy podemos contemplar. Primero hizo las veces de academia militar y luego fue una escuela de canto. Se trata de uno de los pocos edificios de la Revolución que aún se conservan en París.
Localización
ItinerarioBoulevard des Italiens nº38 / calle de la Chausée d'Antin nº4
Sugerencia
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Cuando los soldados se pusieron de parte del pueblo
En 1789, el duque de Châtelet (comandante de la Guardia francesa) tenía fama de ser implacable. Durante los incidentes de aquel mes de junio, fue muy severo con los soldados desertores que no permanecieron en sus cuarteles sin participar en las asambleas de las calles de París. Nada más estallar la Revolución el 12 de julio, los revolucionarios fueron inmediatamente a por el duque. Aquel día logró salvar el pellejo gracias a la intervención de sus soldados, que lo defendieron. Se refugió en el cuartel de la Guardia francesa mientras una turba furiosa lo amenazaba. Nadie pudo dudar de que se trataba de una figura que representaba en toda regla la violencia del Antiguo Régimen. Fue guillotinado en 1793.
